Hace ya algo de tiempo que se empezaron a comercializar los discos de estado sólido, SSD por sus siglas en inglés, los cuales se ha dicho son el reemplazo de los discos duros magnéticos o convencionales, tanto por su mejor desempeño, velocidad, menor consumo de energia y mayor resistencia, ya que estos no ocupan piezas móviles o mécanicas en su interior.
Y la verdad es que sí funcionan muy bien, pues me ha tocado personalmente ver su desempeño, particularmente los de la marca Kingston y sí dan ganas de tener uno. Lo malo viene cuando conoces el precio, además de la escasa capacidad de almacenamiento que todavía ofrecen con respecto a los discos duros SATA.
Por poner un ejemplo: Un disco duro SATA 2 de 500 GB ronda entre unos 45 y 50 dólares aproxidamente, mientras que un disco de estado sólido de 128 GB se vende en aproximadamente 380 y 400 dólares.
Y ya han pasado casi 2 años o incluso ya pasaron desde que estos discos salieron a la venta al mercado. Pues es bien sabido que la nueva tecnologia siempre es cara, pero creo que estos discos ya se tardaron mucho en bajar de precio, pues la diferencia aún es abismal.
Será que los fabricantes quieren vaciar los stocks de los discos duros SATA que aún les quedan, pero entonces ¿cuándo empezaremos a usar masivamente los SSD? Ojalá no pase ya demasiado tiempo para que éstos bajen de precio considerablemente y aumenten sus capacidades, pues hasta el momento lo máximo que se ofrece son 256 GB y están por salir o recién salieron los de 512 GB, cuando en los discos duros SATA ya vamos en los 3 TeraBytes (3000 GB).
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viernes, 3 de junio de 2011
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